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..Autora:....Ángeles del Castillo Aguas



martes, 22 de mayo de 2012

Bibliografía: aspectos generales

La bibliografía es un importante elemento de cualquier texto médico o científico, y por ello merece una especial atención, dadas sus especiales características.

Son muchos los textos publicados que ofrecen bibliografías incompletas y por ello ilocalizables, lo cual hace imposible que los lectores consulten esas fuentes bibliográficas. El objeto de consignar las publicaciones consultadas es que el lector pueda acudir a ellas para ampliar la información. Por ello, se debe intentar ofrecer una bibliografía clara y precisa, y adaptada a las normas de Vancouver (que detallaremos en otro post).

Pero antes de analizar los aspectos básicos y generales de la bibliografía, haremos un apunte en cuanto a la denominación de este listado de obras consultadas. Lo habitual es llamarlo "Bibliografía", "Bibliografía consultada" o "Referencias bibliográficas", pero debemos evitar denominarlo "Referencias", ya que este término es incorrecto en español.

La bibliografía está compuesta por dos elementos:
  1. La lista de obras, es decir, las referencias bibliográficas propiamente dichas.
  2. Los números volados (o superíndices) que aparecen a lo largo del cuerpo del texto, y que se corresponden con las obras citadas.

Veamos ahora los aspectos más descatables de la lista de obras que componen la bibliografía.

  • Normalmente, la bibliografía se ofrece como apoyo al contenido del texto, de modo que no sigue un orden alfabético, sino cronológico. Por ello, la bibliografía ha de ir numerada, empezando siempre por el número 1. 
  • Ubicación de la bibliografía: por lo general, siempre se ofrece al final del capítulo, artículo o caso clínico.
  • CUIDADO: En algunas ocasiones se ofrece la bibliografía ordenada alfabéticamente; en este caso, el listado mismo también puede ir  numerado, pero no se deben incluir los volados dentro del texto, ya que aparecerían descolocados. En este punto, cabe advertir que si optamos por alfabetizar la bibliografía estaremos privando al lector de una información más precisa, ya que no se especifica exactamente la literatura especializada consultada sobre cada tema.
En cuanto a los números volados dentro del texto:
  • Habitualmente el voladito se pone antes de los signos de puntuación (es decir, antes de la coma, el punto y coma, el punto, etc.).
  • Si vamos a hacer referencia más de una vez a la misma obra, basta con asignarle un único volado; esto es, solo es necesario incluir los datos bibliográficos una vez.
  • Aunque parezca algo obvio, siempre debemos comprobar que el número de volados coincide con el número de referencias bibliográficas ofrecidas.

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